El vidrio es reciclable al 100% e infinitas veces y se destina a fabricar nuevos envases de vidrio con las mismas propiedades que el original. Además, y para mayor beneficio ambiental, todo el calcín (vidrio reciclado) que producimos en España se usa para fabricar envases nuevos en nuestro país (y en un pequeñísimo porcentaje en Portugal). Por eso el reciclaje de vidrio es totalmente circular y de gran calidad. La llegada al vertedero no debe producirse nunca, pues con la aportación de todos el reciclaje de vidrio es la cadena de reaprovechamiento perfecta.

A pesar de que el vidrio es reciclable al 100%, en nuestras plantas de tratamiento tenemos algunas mermas, o pequeñas cantidades de vidrio que perdemos en el proceso industrial, por ejemplo, la fricción de las máquinas. Tampoco desaprovechamos esas mermas. Las reprocesamos las veces necesarias para que vuelvan a ser un envase, pero, si el material resultante no tiene la calidad necesaria para ello, se las entregamos a terceros para que pueda reaprovecharse en otros usos, como cementos, por ejemplo. Se trata de aplicaciones muy residuales ya que prácticamente la totalidad del residuo que tratamos se destina a nuevos envases.

Los falsos mitos del reciclaje de vidrio